Chilexpress

Dos volúmenes con programa, formato y materialidad diferentes, son articulados por un “espacio de encuentro social” contenido por los edificios de esta empresa de courier. Analogías de un código de barras y el uso de colores corporativos, se expresan como líneas de transparencias, color y luz, son la Imagen Corporativa.

Un volumen horizontal de tres pisos de oficinas en hormigón visto, revestido con muros cortina en cristal y acero, producen la imagen de una piel suspendida que cambia dependiendo de la luz del día y del punto de observación. En la noche se transforma en un plano iluminado que parece flotar en la oscuridad.

En contraste, el área de producción, es un volumen cerrado que contiene un gran espacio libre donde se ubican los sistemas automáticos de selección y despacho de envíos. La textura de paneles metálicos ondulados de color acero inoxidable, presentan una tipología de ventanas de toda la altura, es la imagen de un código de barras, logran el paso de luz natural y la percepción desde el interior del paisaje circundante. En la noche se convierten en franjas de luz, generando presencia a distancia.

Ambos cuerpos del conjunto, conforman un vacío, que se transforma en lugar de esparcimiento y encuentro social, convirtiéndose en el espacio protagónico más importante y es la pausa en la actividad laboral.